sábado, 1 de marzo de 2008

La vocación Sacerdotal

Bueno reflexionar sobre el don de la vocación sacerdotal, se trata de "un misterio. Es el misterio de un intercambio maravilloso («admirabile commercium») entre Dios y el hombre. Éste entrega a Cristo su humanidad para que Él pueda servirse de ella como instrumento de salvación, casi haciendo de ese hombre otro sí mismo. Es decir, el hombre percibe un llamado divino a brindarse a sí mismo, un llamado que se le presenta como un don inestimable que antecede a su respuesta. Por ello el Papa Juan Pablo II advierte: "Si no se percibe el misterio de este "intercambio", no se puede comprender cómo, al oír la palabra "¡Sígueme!", un joven pueda llegar a renunciar a todo por Cristo, con la certeza de que en ese camino su personalidad humana se realice plenamente"
La vocación sacerdotal, al igual que la vocación de todo cristiano, arraiga en el designio eterno de Dios Padre, que se realiza en la vocación bautismal, y adquiere así una mayor determinación hasta llegar a ser concreta en relación a cada bautizado. Es el plan proclamado por el himno inicial de la carta a los Efesios: "Nos ha elegido en él [Cristo] antes de la fundación del mundo, para ser santos e inmaculados en su presencia, en el amor; eligiéndonos de antemano para ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad" (Ef 1,4-6). Es éste el fundamento de la radicalidad de la vocación cristiana: el designio de Dios no se conforma con una meta menor que la de ser santos e inmaculados en su presencia. Es un designio eterno, escondido en la intimidad de la vida trinitaria, que luego repercute en la vida personal del hombre y en lo íntimo de su corazón, cuando percibe que para él es un camino concreto que recorrer, en la identificación con Cristo y con la fuerza del Espíritu Santo, hasta la meta a que su Padre, Dios, lo llama."

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Jóvenes marianos!!
Con frecuewncia leo sus reflexiones y me gustan mucho.
Buneo, ahora les d ejo mi comentario, para decirles que nos ha gustado tanto esta reflexión sobre la vocación sacerdotal que el equipo de edición de "El Patroncito" de nuestra parroquia ha querido publicarla en la primera edición de marzo.
Espero q no les moleste, porque además calza perfecto con la noticia del ingreso de raúl al seminario...

Los felicito y sigan así!!

En nombre dell Equipo de "El Patroncito", bendiciones!!

Macarena Maldonado A.
(sí, la hermana del Alexis)

=)