
El ayuno y la abstinencia son "signos de conversión". No son "la conversión".
El ayuno es signo de que tú: - quieres "ayunar de pecados" - te solidarizas con los hambrientos - prefieres el pan de la Palabra - frenas el consumismo - quieres compartir lo tuyo.
La abstinencia es signo de que tú: - quieres abstenerte del pecado - no te comes el pan de los pobres - te "mantienes en forma" por dentro.
Lo que interesa es cambiar el corazón.
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