La Iglesia Católica quiere comenzar el año pidiendo la protección de la Santísima Virgen María. La fiesta mariana más antigua que se conoce en Occidente es la de "María madre de Dios". Ya en las Catacumbas o antiquísimos subterráneos que están cavados debajo de la ciudad de Roma y donde se reunían los primeros cristianos para celebrar la misa en tiempos de las persecuciones, hay pinturas con este nombre: "María, madre de Dios"
qué hermoso repetir lo que decía San Estanislao: "La madre de Dios es también madre mía". Quien nos dio a su madre santísima como madre nuestra, en la cruz al decir al discípulo que nos representaba a nosotros: "He ahí a tu madre", ¿será capaz de negarnos algún favor si se lo pedimos en nombre de la Madre Santísima?
Al saber que nuestra madre celestial es también madre de Dios, sentimos brotar en nuestro corazón una gran confianza hacia ella.
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