
Ante el inminente desenlace final de la guerra de independencia luego de diversas victorias realistas, cuyas tropas se acercaban a Santiago, se realizan oraciones en la catedral de la ciudad orando por la victoria de las tropas patriotas. Allí, O'Higgins, director supremo del país, promete la construcción de un templo en honor a la Virgen en aquél lugar donde se asegure la independencia de Chile: "En el mismo sitio donde se dé la batalla y se obtenga la victoria, se levantará un Santuario a la Virgen del Carmen, Patrona y Generala de los Ejércitos de Chile, y los cimientos serán colocados por los mismos magistrados que formulen este voto, en el mismo lugar de su misericordia, que será el de su gloria". La victoria patriota en la batalla de Maipú, el 5 de abril de 1818, aseguró la independencia chilena y, cumpliendo con su promesa, O'Higgins ordenó la construcción del Templo Votivo en la actual comuna de Maipú.